Abstract
Promover la seguridad hídrica es una prioridad en muchas políticas nacionales latinoamericanas. Sin embargo, los marcos políticos oficiales suelen negar la gran diversidad de derechos consuetudinarios, formas de gestión y soluciones locales relacionados con la seguridad hídrica. Vistos como desórdenes intangibles, éstos van contra los intereses de elites, sistemas burocráticos y actores dominantes del mercado. Pero las leyes y políticas nacionales son
demasiado generales para resolver problemas hídricos locales. Para evitar que sean percibidas como inadecuadas por grupos de base y así perder la legitimidad, crecientemente establecen ‘compromisos forzados’, reconociendo derechos y formas de seguridad consuetudinarios en sus marcos oficiales, justamente para salvaguardar el statu quo. Este artículo muestra por qué
tales políticas de reconocimiento no siempre apoyan a campesinos, indígenas y otros usuarios de agua marginados, y cómo incluso pueden fortalecer su deslegitimación y subordinación. En toda Latinoamérica, sin embargo, estos grupos estratégicamente desarrollan marcos alternativos de seguridad hídrica.
demasiado generales para resolver problemas hídricos locales. Para evitar que sean percibidas como inadecuadas por grupos de base y así perder la legitimidad, crecientemente establecen ‘compromisos forzados’, reconociendo derechos y formas de seguridad consuetudinarios en sus marcos oficiales, justamente para salvaguardar el statu quo. Este artículo muestra por qué
tales políticas de reconocimiento no siempre apoyan a campesinos, indígenas y otros usuarios de agua marginados, y cómo incluso pueden fortalecer su deslegitimación y subordinación. En toda Latinoamérica, sin embargo, estos grupos estratégicamente desarrollan marcos alternativos de seguridad hídrica.
Original language | Spanish |
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Pages (from-to) | 15-42 |
Journal | Agenda Social |
Volume | 7 |
Issue number | 1 |
Publication status | Published - 2013 |